Inicios de una implantación
Durante un proceso de unión entre el gameto femenino (óvulos) y el gameto masculino (espermatozoide), ocurre el fenómeno de la fecundación, lo que da por resultado una nueva célula.
Esta célula contiene material genético en partes iguales, es decir, tiene 23 cromosomas de parte de la madre y la misma cantidad de parte del padre.
Este proceso es denominado cigoto por la unión de ambos gametos.
Segmentación
Luego viene la segmentación, que es un proceso de división celular donde las células del embrión aumentan sin afectar su tamaño, de esta manera se forma la mórula, la que está constituida de 16 a 32 blastómeros. Durante la segmentación el embrión se encuentra rodeado por la zona pelúcida.
Eclosión
Posteriormente, a partir de transformaciones que experimenta la mórula se forma el blastocisto, el cual es liberado de la zona pelúcida. Este proceso se denomina eclosión.
Partes del blastocisto
El blastocisto se divide en tres grandes zonas, las cuales son el trofoblasto, embrioblasto y el blastocele.
Trofoblasto: Conjunto de células encargadas de formar la capa externa del blastocisto, la cual se encarga de nutrir al futuro embrión. Al tercer mes éste cambia su nombre a placenta.
Embrioblasto: Estructura celular que se ubica en un polo del blastocisto. Es aquí donde se origina el organismo.
Blastocele: Es una cavidad compuesta mayormente de líquido que ayuda a brindarle un espacio en el cual desarrollar el nuevo ser.
Implantación del Blastocisto
Por último, el sincitiotrofoblasto es una capa que penetra los tejidos uterinos para unir el blastocisto con el útero. Las células internas del blastocisto formarán el embrión, mientras que las externas harán el trofoblasto. Además, esta capa se encargará de producir la hormona del embarazo.